sábado, 19 de marzo de 2016

Soñar es el puente...


El Último Trato


El Último Trato 
              
           de  Rabindranath Tagore

Una mañana iba yo por la pedregosa carretera,
cuando espada en mano, llegó el Rey en su carroza.

“¡Me vendo!”, grité.

El Rey me cogió de la mano y me dijo:

“Soy poderoso, puedo comprarte.” 

Pero de nada le valió su poderío y se volvió sin mí en su carroza.

Las casas estaban cerradas en el sol del mediodía
y yo vagaba por el callejón retorcido

cuando un viejo cargado con un saco de oro me salió al encuentro.

Dudó un momento, y me dijo: “Soy rico, puedo comprarte.”

Una a una ponderó sus monedas. Pero yo le volví la espalda y me fui.

Anochecía y el seto del jardín estaba todo en flor.
Una muchacha gentil apareció delante de mí, y me dijo:

“Te compro con mi sonrisa.” 

Pero su sonrisa palideció y se borró en sus lágrimas. 

Y se volvió sola otra vez a la sombra.

El sol relucía en la arena y las olas del mar rompían caprichosamente.
Un niño estaba sentado en la playa jugando con las conchas.

Levantó la cabeza y, como si me conociera, me dijo:

“Puedo comprarte con nada.” 

Desde que hice este trato jugando, soy libre.

jueves, 17 de marzo de 2016

Esa es la condición...


El arte y el psicoanálisis

El arte y el psicoanálisis

El arte y el psicoanálisis

El germen de la aplicación del psicoanálisis al arte se halla en “La interpretación de los sueños” (1899), esta obra no se trata de una teoría del psicoanálisis del arte, pero en ella, junto a múltiples referencias artísticas y literarias se sentaron las bases de futuros ensayos dedicados al arte.
Pese a este temprano antecedente, Freud no se preocupó del arte y la literatura hasta el año 1906, fecha en la que publicó los “Caracteres de psicópatas en el teatro”. Sucediéndole otros ensayos como:
– “El delirio y los sueños en la Gradiva de Jensen (1907)
– “El poeta y la imaginación” (1908)
– “Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci” (1910)
– “El Moisés de Miguel Ángel” (1914)
– “Un recuerdo infantil de Goethe en Poesía y verdad (1917)
– “Dostoievski y el parricidio” (1928)
A continuación vamos a tratar una serie de aspectos como son:
a) El arte y el sueño:
Freud en “La interpretación de los sueños” sostiene que éstos poseen un sentido y pueden ser interpretados, pues no se tratan de procesos fisiológicos, sino psíquicos. En su ensayo “El delirio y los sueños en la Gradiva” de W. Jensen, sitúa a los poetas junto a los defensores de la naturaleza significativa del sueño. Los poetas emplean los sueños como medio auxiliar de la creación artística.
El gran punto en común entre el arte y los sueños es el inconsciente, pues ambos son productos formales de este. Para Freud, en el arte y los sueños son de gran valor cualquier detalle accidental e irrelevante, más que lo coherente y obvio, pues tras esa apariencia fortuita del detalle, puede encontrarse el inconsciente.
b) El arte y el inconsciente
El psicoanálisis se preocupó en primer lugar de analizar la manifestación del inconsciente en los sueños y la neurosis, para después extender dicho análisis a la órbita del arte, pues los frutos de este, las obras de arte, se entendían como hechos objetivos, en los que el inconsciente se revelaba con mayor nitidez.
Freud define el arte como “un camino que partiendo de la fantasía lleva a la realidad”, por lo tanto, es una vía excepcional para que los procesos del inconsciente (que principalmente están representados por instintos sexuales reprimidos) se hagan “visibles”. Pero no debemos pensar que se hacen “visibles” de un modo claro y directo, sino ocultos bajo una máscara, que les sirve para disfrazar su origen de instinto reprimido.
El psicoanálisis proponía que el origen de la obra de arte se encontraba en el inconsciente del artista, y Vigotski, psicólogo soviético creador de una corriente científica basada en la teoría de la naturaleza sociohistórica de la consciencia humana, “hasta que no logremos penetrar en este dominio no podremos acercarnos de lleno a los problemas del arte”.
Este psicólogo afirma que toda interpretación consciente y razonable que ofrezcan tanto el artista como el lector de una obra de arte, hay que examinarla “como una racionalización posterior, como una justificación ante la propia razón, como una explicación inventada post factum”.
Bibliografía:
– FREUD, Sigmund, Psicoanálisis del arte, Madrid, Alianza Editorial, 1985.
– KOFMAN, Sarah, El nacimiento del arte. Una interpretación de la estética freudiana, Madrid, Siglo Veintiuno, 1973.
– NAVARRO, J.M. y CALVO, T., Historia de la filosofía, Madrid, Anaya, 1989.
– READ, Herbert, Arte y sociedad, Barcelona, Ediciones de Bolsillo, 1973.
– SEMIONOVICH VIGOTSKI, Liev, Psicología del arte, Barcelona, Barral, 1972.

Fuente: Todacultura
 | 2014