martes, 20 de enero de 2015

Para considerar


Un homenaje retrasado a un verdadero luchador



Paul Cézanne 
Nace el 19 de enero de 1839 y muere el 22 de octubre de 1906.
Fue un pintor francés postimpresionista, considerado el padre de la pintura moderna, cuyas obras establecieron las bases de la transición entre la concepción artística decimonónica al  mundo artístico radicalmente diferente del siglo XX
Sin embargo, mientras vivió, Cézanne fue un pintor ignorado que trabajó en medio de un gran aislamiento. Desconfiaba de los críticos, tenía pocos amigos y, hasta 1895, expuso sólo de forma ocasional. Fue un «pintor de pintores», que la crítica y el público ignoraban. Sólo fue apreciado por algunos impresionistas y, al final de su vida, por la nueva generación de artistas.


Cézanne manifestó un interés progresivo en la representación de la vida contemporánea, pintando el mundo tal como se presentaba ante sus ojos, sin preocuparse de idealizaciones temáticas o afectación en el estilo. Luchó por desarrollar una observación auténtica del mundo visible a través del método más exacto de representarlo en pintura que podía encontrar. Con este fin, ordenaba estructuralmente todo lo que veía en formas simples y planos de color. Su afirmación «Quiero hacer del impresionismo algo sólido y perdurable como el arte de los museos», subraya su deseo de unir la observación de la naturaleza con la permanencia de la composición clásica. 
Son muy características y fácilmente reconocibles sus pinceladas, a menudo repetitivas, sensibles y exploratorias. Estas pequeñas pinceladas y planos de color se conjugaban para formar campos complejos, expresando al mismo tiempo las sensaciones del ojo que observa y una abstracción de la naturaleza observada.
Cézanne se esforzó por comprender y reflejar la complejidad de la percepción visual humana. Quería ofrecer una visión auténtica de la realidad, y para ello observa los objetos desde distintos puntos de vista, lo que le lleva a representarlos desde perspectivas diferentes simultáneamente. La obra de madurez de Cézanne muestra el desarrollo de un estilo de pintura casi arquitectónico. La intensidad de sus colores, unida al aparente rigor de la estructura compositiva, indican que, a pesar de la frecuente desesperación del propio artista, había sintetizado los elementos básicos de representación y expresividad de la pintura de un modo muy personal.
Estaba interesado en la simplificación de las formas que ocurrían naturalmente a sus esencia geométrica: "Todo en la naturaleza se modela según la esfera, el cono, el cilindro. Hay que aprender a pintar sobre la base de estas figuras simples; después se podrá hacer todo lo que se quiera" (Cézanne, 1904).
Además, la atención concentrada con la que había registrado sus observaciones de la naturaleza dieron como resultado una profunda exploración de la visión binocular, que resulta de dos percepciones visuales simultáneas y ligeramente diferentes, y nos proporciona una percepción de la profundidad y un conocimiento complejo de las relaciones espaciales. 
Vemos dos puntos de vista simultáneamente; Cézanne empleó este aspecto de la percepción visual en su pintura en grados diferentes. La observación de este hecho, junto con el deseo de Cézanne de capturar la verdad de su propia percepción, a menudo le llevó a intentar mostrar, al mismo tiempo, los puntos de vista diferentes que tienen el ojo izquierdo y el derecho.

(Información extraída de WIKIPEDIA)

viernes, 16 de enero de 2015

Reeditando el sentido de este blog


En el 2010, inspirada en Benito Quinquela Martín y su iniciativa de la Orden del Tornillo, se gesta en mi mente una "loca" idea. Recién en noviembre del 2014 me animo a compartirla con el mundo próximo y lejano.
En realidad, no es mi intención crear ni una Orden ni una fundación, ni una cofradía ni nada que se ajuste a parámetros convencionales. Es, simplemente, ir consolidando un grupo o comunidad integrada por aquellos que creen que vale la pena defender con pasión auténtica al ARTE (en cualquiera de sus manifestaciones) y a los SUEÑOS que parten del corazón y se configuran en nuestra mente (sí, esos: los delirantes, los postergados, los casi renunciados, los utópicos, los ingenuos...).

Tanto en el trabajo artístico como en la concreción de los sueños, hay un acto de entrega de sí mismo en pos de algo: 
poner en juego nuestra creatividad, nuestra inventiva,
manifestarse de alguna manera, 
dar a conocer lo producido (procurando conmover, impactar u obtener de los otros ciertos reconocimientos), 
experimentar el goce de la libertad, aunque no siempre esté presente en su plenitud, 
buscar incesantemente cambiar aquello que va en contra de la naturaleza humana y de los sentimientos dignos, 
promover la paz y la no violencia, 
preservar en las mejores condiciones nuestro habitat, etc. 
Por todo esto, entenderán que, si bien la sigla D.A.S. está formada por las letras de las tres palabras esenciales (defensores, artes, sueños), no fue elegida arbitrariamente o de modo fortuito.

Artistas, soñadores, género humano, los/las invito cordialmente a sumarse a esta legión basada esencialmente en los valores fundamentales de la vida, en las quimeras que perseguimos a diario, en la posibilidad expresiva y, más que nada, en el respeto hacia uno mismo y hacia los demás.

Muchas gracias por la consideración.


jueves, 15 de enero de 2015

Leyenda del ATRAPASUEÑOS



Hace mucho tiempo cuando el mundo era joven, un viejo líder espiritual Lakota estaba en una montaña alta y tuvo una visión. En esta visión Iktomi, el gran maestro bromista de la sabiduría apareció en la forma de una araña. Iktomi le hablo en un lenguaje sagrado, que solo los líderes espirituales de los Lakotas podían entender. 
Mientras le hablaba Iktomi, la araña tomo un trozo de rama del sauce más viejo. Le dio forma redonda y con plumas, pelo de caballo, cuentas y ofrendas  empezó a tejer una telaraña.
Hablaron de los círculos de la vida, de como empezamos la vida como bebés y crecemos a la niñez y después a la edad adulta, para llegar finalmente a la ancianidad, donde nosotros debemos ser cuidadosos como cuando éramos bebés, completando el círculo.  
Pero Iktomi dijo - mientras continuaba tejiendo su red - en cada tiempo de la vida hay muchas fuerzas, algunas buenas otras malas. Si te encuentras en las buenas fuerzas, ellas te guiaran en la dirección correcta. Pero si escuchas a las fuerzas malas, ellas te lastimaran y te guiaran en la dirección equivocada.
Él continuó: ahí hay muchas fuerzas y diferentes direcciones y pueden interferir con la armonía de la naturaleza. También con el gran espíritu y sus maravillosas enseñanzas.
 Mientras la araña hablaba continuaba entretejiendo su telaraña, empezando de afuera y trabajando hacia el centro. 
Cuando Iktomi terminó de hablar, le dio al anciano Lakota, la red y le dijo: Mira la telaraña, es un círculo perfecto, pero en el centro hay un agujero.Usa la telaraña para ayudarte a ti mismo y a tu gente, para alcanzar tus metas y hacer buen uso de las ideas de la gente, sus sueños y visiones.
Si crees en el Gran Espíritu, la telaraña retendrá tus buenas ideas que descenderán por las plumas hasta ti  y las malas desaparecerán al amanecer por el agujero.
El anciano Lakota, le pasó su visión a su gente y ahora los indios Siux usan el atrapasueños como la red de su vida. Se cuelgan encima de las camas, en su casa para escudriñar sus sueños y visiones.
Lo bueno de sus sueños es capturado en la telaraña de vida y vive con ellos. Lo  malo de sus sueños escapa a través del agujero en el centro de la red y no será nunca más parte de ellos.

Ellos creen que el atrapasueños sostiene el destino de su futuro.


Palabras de Gandhi que nos llevan a revisar nuestra vida


martes, 13 de enero de 2015

Juego de palabras que narran una historia


Algo más de la Orden del Tornillo


Quinquela Martin fue el promotor de las tertulias de la Peña del Café Tortoni. 
En 1945, se trasladaron a su taller y en 1948 funda la Orden del Tornillo, que otorgaba a modo de condecoración un tornillo dorado a quienes "tienen puesta su esperanza en el espíritu del hombre y su fuerza creadora"
Esta agrupación de sociabilidad festiva reunía a artistas, poetas, músicos y personalidades de la bohemia cultural (personas a las que la sociedad catalogaba usualmente como locos, afirmando que "les falta un tornillo"). 
No obstante, la distinción fue recibida por algunos individuos como el presidente de la república de Indonesia y el embajador del Japón entre otros.
Quinquela, luciendo el uniforme de Gran Maestre y Almirante Mayor, advertía a quienes recibían el galardón: "este tornillo no los volverá cuerdos; por el de contrario, los preservará contra la pérdida de esa locura de la que se sienten orgullosos, la locura luminosa del arte".



En la foto del año 1966, se ve a Quinquela entregando el galardón de la Orden del Tornillo a Charles Chaplin, por intermedio de su hija Geraldine

lunes, 12 de enero de 2015

Quinquela y La Orden del Tornillo

Benito Quinquela Martín nace en Buenos Aires el 1 de marzo de 1980 y fallece en la misma ciudad el 28 de enero de 1977. Su nombre de nacimiento fue Benito Juan Martín. Hijo de una madre desconocida que lo abandonó en la Casa de Niños Expósitos, siete años después fue adoptado por la familia Chinchella, dueños de una carbonería.
Quinquela Martín es considerado el pintor de puertos más popular del Barrio de La Boca. Sus pinturas muestran la actividad, vigor y rudeza de la vida diaria portuaria. 


Le tocó trabajar de niño cargando bolsas de carbón y dichas experiencias influenciaron la visión artística de sus obras.
Exhibió sus obras en varias exposiciones realizadas en la Argentina y en el extranjero. 
Logró vender varias de sus creaciones y otras tantas las donó. Con el beneficio económico obtenido por estas ventas realizó obras solidarias en La Boca, entre ellas, una escuela-museo.
No tuvo una educación formal en artes sino que fue autodidacta, lo que ocasionó que la crítica no fuera siempre positiva. 
Su principal instrumento de trabajo fue la  espátula y con vigorosos golpes lograba una pintura rápida, de gran fuerza en el trazo. Demoraba poco en crear un cuadro pero muchas horas en idearlo. Partía de un sólido conocimiento de su medio, de su atmósfera y de la dinámica del paisaje que iba a ilustrar. Con carbonilla hacía un bosquejo que después rellenaba con color. Comenzó utilizando el pincel pero, a partir de 1918, lo reemplazó por la espátula.
Al cerrar La Peña, Quinquela comenzó a recibir a sus amigos en su atellier (en el tercer piso del actual Museo de Bellas Artes de La Boca). 
Para la gente común, preocupada por las cosas materiales, esta gente vivía en estado de locura. 
Ellos sabían de esta opinión y la aceptaban con humor. Se aceptaban como "locos” y se evadían de aquellos que se decían cuerdos. También de los egoístas y de los calculadores. 
Para contrarrestar la vanidad de los cuerdos, estos locos decidieron tener honores, por lo que Quinquela creó en 1948 La Orden del Tornillo como marco travieso. Dió, así, irónicamente, coherencia a la locura. 
Bajo en el manto de un fino humorismo se ocultaba una intención seria: todos los miembros de la Orden debían ser cultores de la Verdad, el Bien y la Belleza.
La incorporación de nuevos miembros, tanto hombres como mujeres, se convirtió en una fiesta esperada. Quinquela entonces se colocaba su uniforme de mariscal y hacía entrega al “Atornillado” de un diploma que lo acreditaba como tal, junto a un simbólico tornillo. Todos los distinguidos recibían la advertencia: ”Este tornillo no los volverá cuerdos, muy por el contrario, los preservará contra la pérdida de esa locura luminosa de la que se sienten orgullosos.” A continuación, y alrededor de una gran mesa con mantel de papel blanco, brindaban con vino y comían fideos de colores…


NOTA: LLegue mi reconocimiento a Ranco Sevia Sevia, autor de la foto que ilustra la presente publicación, por permitir compartir su obra en este espacio. Gracias por tal generosidad.

domingo, 11 de enero de 2015

Bello poema para "saborear" hasta el final

EL  VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS


EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS...
“Conté mis años y descubrí, 
que tengo menos tiempo 
para vivir de aquí en adelante,
que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico
que ganó un paquete de golosinas:
las primeras las comió con agrado,
pero, cuando percibió
que quedaban pocas, 
comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo
para reuniones interminables, 
donde se discuten estatutos,
normas, procedimientos
y reglamentos internos, 
sabiendo que no se va a lograr nada...
Ya no tengo tiempo
para soportar absurdas personas
que, a pesar de su edad cronológica,
no han crecido.
Ya no tengo tiempo
para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones
donde desfilan egos inflados.
No tolero a manipuladores
y quienes sacan ventajas.
Me molestan los envidiosos,
que tratan de desacreditar
a los más capaces,
para apropiarse de sus lugares,
talentos y logros.
Me desagrada, si soy testigo,
de los defectos que genera
la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos,
apenas los títulos.
Mi tiempo es escaso
como para discutir títulos.
Quiero la esencia,
mi alma tiene prisa....
Sin tantas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado
de gente humana, muy humana. 
Que sepa reír, de sus errores. 
Que no se envanezca,
con sus triunfos...
Que no se considere electa, 
antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana. 
Y que desee tan sólo
andar del lado de la verdad
y la honradez.
Lo esencial es lo que hace
que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente,
que sepa tocar el corazón
de las personas…
Gente a quien los golpes
duros de la vida,
le enseñó a crecer
con toques suaves en el alma.
Sí… tengo prisa…
por sentir con la intensidad, 
que sólo el haber vivido 
puede dar.
Pretendo no desperdiciar
parte alguna de las golosinas
que me quedan…
Estoy seguro
que serán más exquisitas, 
que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final
satisfecho y en paz
con mis seres queridos
y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma,
porque de cualquier manera
llegarás..."
MARIO ANDRADE - Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño.


viernes, 9 de enero de 2015

Nueva energía y aprendizajes


Lo esencial es invisible a los ojos



"...He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.
- Lo esencial es invisible a los ojos - repitió el principito, a fin de acordarse..."

                                          Extraído de "El Principito" de Antoine de Saint Exupéry

martes, 6 de enero de 2015

Apuntes sobre "Orgullo y prejuicio" de Jane Austen

Para los que gustan de la literatura de época con un buen componente romántico y una revisión del rol y lugar que ocupaba la mujer (sobre todo, en el siglo XIX), recomiendo ver el film:

En la novela original, la autora inglesa Jane Austen (1775 - 1817), transmite con un lenguaje formal y vivaz, la Inglaterra rural y clasista de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

Escribió otros libros memorables como "Sentido y sensibilidad", "Emma" o "Mansfield Park" y publicó "Orgullo y Prejuicio" el 28 de enero de 1813, sin que figurara su nombre como autora. Cuando ella escribió Orgullo y prejuicio, apenas tenía veinte años, y compartía habitación con su hermana. Escribía en simples cuadernos. 
La primera redacción de la obra data del periodo 1796 - 1797. Inicialmente recibió el título de First Impressions (Primeras impresiones), pero nunca fue publicado con ese nombre. Esta primera versión de la novela ya estaba esbozada por Jane Austen a los 21 años. En 1797 el padre de Jane lo ofreció a un editor, que lo rechazó. La autora revisó su obra en 1809 - 1810 y de nuevo en 1812. La ofreció entonces, con el apoyo de su hermano Henry, a otro editor, que había publicado "Sentido y sensibilidad" el año anterior y allí sí pudo publicarla finalmente.
Lo mismo que su predecesor y "La abadía de Northanger", esta obra fue escrita en la rectoría de Steventon.

jueves, 1 de enero de 2015

Para el disfrute: Michael Jackson ONE - Cirque du Soleil

Deseos para el nuevo año




Ojalá seamos dignos de la desesperada esperanza.

Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.

Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.

Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.

Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.

Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.

                                                           Eduardo Galeano