sábado, 13 de diciembre de 2014

Ejemplo de lucha por la vida, por el arte, por el amor...


Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació el  6 de julio de 1907 en Coyoacan, México.
Su vida estuvo marcada por el sufrimiento físico que inició a los 6 años cuando contrajo poliomelitis. Dicha enfermedad la dejó con secuelas, ya que, una de sus piernas era más delgada que la otra. 
A los 18 años Frida sufrió un fatídico accidente en un autobús que la dejaría con consecuencias permanentes puesto que su columna vertebral quedó fracturada, casi rota. Además se fracturó varias costillas y pelvis, su pie derecho quedó dislocado, su hombro de descoyuntó y un pasamanos atravesó su vientre. 
Fue a partir de ese momento que ella se sometió a diversos y torturantes tratamientos. Pasó por varias operaciones y además tuvo que usar diferentes tipos de corsés y mecanismos de estiramiento, sumado a largos períodos  que tuvo que pasar en cama reposando.
Durante su convalecencia se dedicó a pintar. En 1926, justo un año después de su accidente y estando en recuperación, hizo su primer autorretrato. Fue el inicio de una vasta serie de obras, en las cuales representa los diversos eventos en su vida y sus reacciones. 
Gracias a su gran fuerza y energía ante la vida, pudo recuperarse de manera considerable dado que logró volver a caminar. 
El 6 de noviembre de 1939 Frida se divorcia de Diego Rivera, quien fuera su esposo y el gran amor de su vida. Esto afectó demasiado a la pintora, quien comenzó a beber y es así que al tiempo volvieron sus problemas de salud. También se sumergió por completo en su carrera convirtiéndola en su forma de supervivencia. 
En diciembre de 1940 se casa de nuevo con Diego, pero ahora bajo ciertas condiciones que ella pone y él acepta. Esto la tornó más tranquila.
En 1944 volvieron sus problemas de columna. En la obra “La columna rota” se la ve a Frida vistiendo un corsé de acero con la columna partida al centro de su cuerpo.
Dos años después se sometió a una operación de la cual no quedó bien, viéndose sumida en terribles dolores. 
En 1950 le amputaron cinco dedos de los pies y su salud comienza a empeorar. 
Se somete a varias intervenciones: operaciones en la columna vertebral y varios transplantes óseos que le produjeron una grave infección. Estuvo internada nueve meses y en ese tiempo sufrió 7 operaciones. 
Después de ser dada de alta, apenas caminaba.Tres años después de amputaron su pierna derecha por debajo de la rodilla y le construyeron una prótesis con la que podía desplazarse a pequeñas distancias. Mayormente se movía en silla de ruedas. 
Los analgésicos para calmar el dolor se volvieron una constante en su vida. A causa de éstos perdía precisión a la hora de pintar y su ánimo iba de la euforia hasta la profunda tristeza. Por momentos la idea del suicidio la invadía y hasta se habló de un intento.
Finalmente Frida se enferma de neumonía y el 13 de julio de 1954 fallece a la edad de 47 años.
Sus cenizas se encuentran en “La Casa Azul” (en Coyoacán) que compartió con Rivera. Allí actualmente funciona el museo “Frida Kahlo”.


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